sábado, 21 de noviembre de 2015

La Sierra de Quilamas. El castaño de San Miguel de Valero.







El castaño centenario de San Miguel de Valero







          Tener amigos es una bendición de la Madre Tierra. Tener amigos significa tener raíces tanto más profundas cuanto más leales son, que te unen por lejos que estés, por tiempo que pases sin verlos. Los amigos son caricias en el corazón.

           San Miguel de Valero es un pueblo serrano al sur de la provincia de Salamanca encumbrado y acunado por la Sierra de Quilamas, un Espacio Natural realmente hermoso.

         En San Miguel de Valero se respira paz, belleza y silencio que no llega a ser total por la cantidad de pajarillos que pululan y bailan entre pinos, robles, castaños, madroños, muérdagos, manzanos, higueras, alcornoques, encinas.....

           En San Miguel de Valero viven seis amigos míos, cuatro humanos y dos perritas, de esos amigos que te acarician el corazón. 


          


La hermosa cara de Quilama


El espacio de Quilamas es un ejemplo sano de bosque mediterráneo. Hagamos votos porque así sea durante generaciones, muchas generaciones.
       
           Quilama es el nombre de la dama que amó el rey Don Rodrigo y que murió en lo hondo de la sierra esperándolo. Cuentan que en la noche de San Juan, a veces se oyen ruidos y lamentos atribuidos a la bella mujer que robó el corazón del rey visigodo y que a su vez es el corazón de la Sierra de Quilamas.




El Rey Rodrigo, fijense en su corona.

Otra toma de Quilama

 Don Rodrigo.

Rodrigo y Quilama, al fondo su sierra.

Otra toma de la pareja con la sierra al fondo.




  En estas imágenes pueden ver la estatua hecha con restos férreos de aperos agrícolas. Lo rostros on de barro cocido y todo hecho por Jose, un artesano artista de San Miguel de Valero.

La estatua simboliza el abrazo eterno entre Rodrigo y Quilama, estando el hermoso rosto de ella en el lugar del corazón de Rodrigo y simbolizando el propio corazón de la Sierra.


La de secretos que guarda el castaño centenario y ese banco de piedra.


No muy lejos han señalado otro monumento, este natural que cons sus frutos alegra los otoños serranos, un centenario castaño bajo el cual,  los migueleños, uno de los cuatro gentilicios con los que cuenta el pueblo, se reunen ya sea primavera, verano, otoño o invierno, bajo su ancha copa para hablar de sus cosas, contar historias o echar un cigarro con los amigos contemplando lo hermosa que es la vida.

Esta vez la fotos no son mías, me las ha regalado otro maravilloso amigo que la vida me ofreció, por lo que, para utilizar éstas magníficas imágenes, tendremos que pedir su permiso.



Si quieren saber más sobre los castaños pueden consultar la siguientes entradas.

http://espiritudearbol.blogspot.com.es/2013/01/el-castano.html

http://espiritudearbol.blogspot.com.es/2014/12/castano-quemado.html

http://espiritudearbol.blogspot.com.es/2013/11/castano-loco-curas-mis-males.html


4 comentarios:

  1. Buena historia del lugar y el castaño no veas que chulo es, saludos desde el otro lado

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  2. Muchas gracias Pedro, espero verte por allí. Un saludo y gracias por la visita.

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  3. Conozco el sitio allí estuvimos hace unos meses en un parque de aventuras chulisimo el sitio por cierto que no conocía esa estatua tan chula.
    no tengo cuenta soy antonio sanchez.

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  4. Gracias por la visita y celebro que le haya gustado, nos vemos por Quilamas!!!

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