Las apariencias engañan.
Este árbol que ven tiene una tortuosa existencia.
Hace algo más de un año, muy lejos de mi casa, campeando cerca de la Presa de Gargáligas, descubrí por azar a esta criatura. Es una encina "Querqus Ilex", una reina, que en algún momento del futuro tendrá la majestuosa entrada que se merece. Y es ella la que me susurró que además de liberarla tendría que hacer algo más... tal vez porque está justo al lado de una gigantesca torre de alta tensión, conoce la modernidad y con ella el mundo blogger.
Sí, ella es la musa de "Espíritu de ÁRbol".
Cuando vi lo que le habían hecho, sentí un chorro de sentimientos muy feos, ira, rabia, desprecio, impotencia y otros algo mejores, compromiso, solidaridad. Entonces no pude hacer nada porque no llevaba ninguna herramienta apropiada. En este tiempo y gracias a un magnifico amigo me hice de unas herramientas apropiadas para liberarla.
Su tronco estaba liado SIETE VECES por los alambres, unos con pinchos y otros sin ellos, de la antigua cerca de la finca ya que ahora, tiene otra cerca que se despreocupa de la encina.
Como vimos en la entrada anterior de "Arboles heridos", el sistema vascular de los arboles (floema y xilema) está en la parte más externa de la corteza. La encina con su prodigioso sistema de defensa al encontrarse con este atentado, trata de envolver el clavo, el alambre, el obstáculo que se encuentra en su crecimiento, en un "callo" y superar el problema. Por eso en algunas imágenes vemos como el alambre desaparece como tragada por el tronco de la encina.
Si el obstáculo fuera un clavo aislado, o una herida aislada, seguramente la encina resolvería con éxito el problema.
Pero los siete alambres al rodear totalmente el tonco produce un "anillamiento" que compromete todo el sistema vascular y con él la vida de esta joven reina.
Atar los troncos de las encinas que están en la línea de cercado de las fincas, ya sean con pinchos (hoy ilegales) o sin ellos es un tonto atentado hacia un bien económico del propio dueño de la finca.
La consecuencia será la muerte de la encina... aunque.
Al lpie de la encina vienen brotando con una exuberancia llamativa unos cuantos chupones.
No les extrañe escuchar de algún paisano decir que el árbol nace con más fuerza, algo parecido que dicen ante podas impresentables. Otro síntoma más de una ancestral y contumaz ignorancia que desprecia a los técnicos que les aconsejan sobre cómo tratar sus propios arboles, para hacerlos más productivos y también más sanos.
Esa exuberancia viene a compensar el desequilibrio que se está produciendo en el árbol entre la masa foliar en peligro, ahogada, y la subterránea, raíces, que moviliza todos sus recursos y su esfuerzo en seguir viviendo a través de los chupones.
¡Pero ojo! hay especies arbóreas que ni siquiera pueden regenerar hijuelos, o incluso entre las encinas ese esfuerzo por equilibrar sus sistema vascular puede fracasar.
Aunque le quité unos cuantos metros de alambres me temo que el daño es irreparable.
IMPORTANTE
Si a alguien se le ocurre hacer lo que yo hago, es decir cortar alambres que anillan peligrosamente troncos, tengan en cuenta tres cosas:
Primera y más importante, no dañar más al árbol arrancando el "callo" que tanto tiempo le costó formar. Cortar y retirar el alambre con sumo cuidado y con herramientas adecuadas.
Segunda, ser consciente de que puede ser un delito o una falta punibles por ley, ya que estamos manipulando un bien ajeno.
Tercero, tener cuidado porque podemos resultar heridos.
Si hubiera ido con guantes, por ejemplo, no me hubiera hecho ese pequeño rasguño con uno de los pinchos del alambre. Por encima de ese pequeño dolor, me queda el desaliento con la fundada certidumbre del mal fin de esta preciosa encina.
De todas las fotos soy la autora y pueden utilizarlas si con ello ayudan al bienestar de los árboles.
Hola Paloma, un magnifico reportaje de como hay cosas que no deberian permitirse por ley, deberia ser muy facil hacer una ley que prohiba usar los arboles como postes de alambrada, quizas con suerte ese arbol se salve, y todo gracias a ti, saludos desde bcn, 2-6-6
ResponderEliminarOjala Pedro que así fuera, digo, que se salve, pero no las tengo todas conmigo y si es así te aseguro que yo poco le hice, son ellos los que se salvan a pesar de todo. Eso sí, para mi fue un desahogo poder quitarle parte de esos alambres y si encima ambientas el momento con el trompeteo de las grullas, créeme que fue un momento muy especial.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu ayuda y por tus crípticos mensajes.
Hola Paloma, muy chulo el pequeño reportaje del salvamento de la encina. El que sea responsable es un cafre "de libro" hasta siete hilos de alambre, desde luego hay cada animal por ahí...pero bueno, observo en la foto que algunas heridas las tiene superadas, si tenemos unos años de buen tiempo, este otoño viene magnifico, y no hay más cafres por la cercania, la encina podrá superar los daños....Nota: Te recomiendo que elimines los chupones del tronco..
ResponderEliminarAle un saludo. Mario MB
Muchas gracias Mario, tu consejo no se queda en saco roto, como ocurre cuando escucho hablar a una persona con conocimiento de causa y sentido común.
ResponderEliminarSaludos