En una de las etapas de El Camino de Santiago, la que terminó en El Burgo Ranero, estábamos, a la hora de cenar, embelesados y divertidos escuchando el chiste que Sara, mi compañera del Camino, escenificaba. Cuando por el rabillo del ojo vi su cara perfectamente dibujada y conseguida en el interior de la madera de la larga mesa donde transcurría cena y chiste.
Una vez descubierta no podía apartar mi mirada de la suya. En realidad me sigue pasando…
Como yo no llevaba cámara de fotos por aquello de aligerar peso de la mochila de peregrina, le pedí la suya a Verónica, mi otra compañera de aventura, para hacerle la foto que ven.
No dejo de pensar, cada vez que la miro, en la recurrente pregunta que aprendí de mi amigo Francisco, cada vez que descubre un pájaro y se ajusta los prismáticos o se asoma al teleobjetivo y repite:
¿Y tú, quién eres?
Les confieso que aquel día se me antojó un tanto burlón, un duende o un espíritu de madera que, estando ante las narices de todo el mundo, nadie parecía reparar en él, justo lo que suelen hacer los duendes y los espíritus.
Ante mi insistencia el tímido peregrino que estaba frente a mí, tras fijarse largamente en el lugar donde la carita estaba dijo:
¡¡Un marciano!!
Ciertamente, me gustaría conocer qué sensación les causa a ustedes. Tampoco estaría de más conocer el árbol del que se hizo aquella mesa, yo dudo.
Sensaciones, emociones, pensamientos, recuerdos, un precioso atardecer.... y la eterna pregunta de Francisco: y tu quien eres?
ResponderEliminarquien soy?
son los ojos que miran hacia adentro, y me recuerdan dar gracias día a día de tenerlos el misterioso Camino de nuestras vida
Lo bonito de los recuerdos es que los puedes elegir a la carta, descartando los pachuchos y deleitándote con los hermosos. Esa carita siempre me recordará a ustedes tres y a una de las aventuras más interesants de mi vida, aunque no terminara como yo hubiera querido... pero eso es otra historia a la que le faltan algunos capítulos.
ResponderEliminarLe doy gracias a la Vida todos los días por muchas cosas buenas que me regala, uno de esos regalos eres tú.
Por cierto cuando hable de ese gigante verde, que tú tienes muy cerca, recurriré a tu ayuda.
Saludos muy cariñosos y muchas gracias por tus palabras que agradan sobremanera, estoy segura, a los Espíritus de los Árboles.
HolA Paloma, a mi me parece la cara de un zorro, pero bueno sea lo que sea es una cara muy bien definida, una buena foto, saludos
ResponderEliminarPedro
¡¡¡un zorro!!! bueno puede ser, ciertamente tiene pinta de listo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación.
Saludos.
Hola, Paloma. El título que le has puesto a esta entrada de tu blog: «¿Y tú, quién eres?», está muy bien.
ResponderEliminarPero ahora soy yo quien te pregunta a ti: «¿Y tú, quién eres?», porque me parece que en tu otra encarnación, si crees en ello, claro, ¿fuiste árbol por casualidad?
No hay más que ver cómo los árboles y tú sois gemelos. Os atraéis como el imán atrae al clavo.
Creo yo que esta figura, en esta mesa, en ese sitio, en el Camino de Santiago, estaba predestinada a que tú la vieras y la fotografiaras cuando pasaras. ¿Me equivoco? Nadie, excepto tú, se dio cuenta del parecido con una cara de (?). ¿Quién ponemos? ¿Un extraterrestre? ¿Un ET? o ¿más bien la carita de un mapache? No sé no sé. Ahora, creo yo que la mía no, seguro. Ésa es más «fashion», como se suele decir hoy en día entre la gente chic.
Me ha gustado tu pequeño reportaje. Un abrazo. Y sigue publicando. Lo espero con impaciencia.
Para mí está entre alienígena y cara de mapache.
ResponderEliminarSaludos!!
Corcho Alfonso!!!! mucho calado tienen tus preguntas, fíjate si grandes filósofos no se aclaran sobre quién es quién, yo me perdí hace mucho y "solo se, que no se nada".
ResponderEliminarBueno pongo tu voto por mapache, y en cuanto a que esa carita no se parece a tí... tal vez sí, porque ella y tú algo de pillos tenéis.
Muchas gracias por ser tan gentil conmigo, saludos muy cordiales.
Hola Ramón, también a tí te parece un mapache!!! Buscaré caritas de mapache para comprobar.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación que espero se siga produciendo en las próximas entradas o post.
Saludos.