lunes, 23 de diciembre de 2013

Feliz Navidad y Próspero 2014


Bajo esta clásica fórmula, permitanme ustedes que les desee de corazón que la felicidad reine en sus vidas. 

Si son felices entenderé que tienen salud, amor, trabajo y el suficiente dinero para vivir con dignidad.

Como bien comprenderán no me gusta en modo alguno que se talen árboles para adorno de casas y plazas de pueblos y cuidades. Comprendo que no deja de ser un comercio y que la mayoría de esos árboles se crían con ese fin. A pesar de esa comprensión, no me gusta.

Para adornar la felicitación he tomado algunas imágenes de esos árboles luminosos y multicolores que adornan calles y plazas de nuestras ciudades llenos de luz e imaginación.






En otros casos los adornos luminosos se cuelgan de árboles naturales y vivos.





viernes, 6 de diciembre de 2013

El Tejo III (Nuestra Salud)



El 25 de marzo de 2010 en el "Diario de León.es" aparece un reportaje recogiendo una noticia;

en Ponferrada se reunían varios científicos para analizar la situación actual del Tejo, su conservación y sus hábitats.

Los científicos reunidos en Ponferrada (León) venía de lugares tan dispares como; Polonia, Vietnan, Estados Unidos, Canadá, Mexico, Alemania, Italia, España..

Chocante ver tantos paises con sus cientíticos al frente luchando por la prosperidad de un árbol. Aunque no debería ser extraño que las personas doctas se preocupen por los árboles.

Efectivamente, aunque el Tejo parecía ser el protagonista en realidad lo era el cáncer.

En 1958 El Ntional Cancer Institute, comenzó a investigar en  más de 35.000 plantas para ver sus propiedades curativas. Entre estas miles de plantas estaba la corteza, las hojas y las bayas del tejo del pacífico (Taxus brevifolia).


Imagen de la red

En 1963 se sabe que en los estractos de la corteza del Tejo existen sustancias antitumorales, conocimientos que culminan en 1971 alambicando al taxol como una sustancia que hoy por hoy es un eficaz remedio contra algunos tipos de cáncer como el de mama.



Imagen de la red, sobre la campaña de prevención
del cáncer de mama. (foto de la red)


Surge el problema cuando para elaborar el medicamente suficiente para tratar a una persona es necesario acabar con tres o cuatro tejos adultos. Aquí les recuerdo que un Tejo tarda en llegar a la adultez unos 200 años. De un árbol adulto se puede llegar a extraer unos 300 miligramos del principio activo.

Se presentó un dilema entre el aniquilamiento de los tejos o renunciar a una sustancia que se presentaba realmente eficaz para luchar contra una de las enfermedades más temidas y extendidas en la humanidad.

Aunque a veces lo dude, el ser humano es ciertamente intiligente y cuando se pone a trabajar por y para el bien puede bordar algo tan importante como la esperanza, que esta vez brilla para el Tejo y para nosotros.

Foto de la red.


Los investigadores han logrado por una parte sintetizar en laboratorio el taxol y por otra avanzar en sus estudios descubriendo que en las hojas del tejo común hay una sustancia similar al taxol, con sus mismas propiedades y que para obtenerla no es necesario matar al Tejo, aunque eso sí hay que podarlo.

¿Recuerdan que para los druidas era un árbol sagrado que simbolizaba la vida y la muerte? Hoy no es un símbolo, es una realidad,  la esperanza de vida y  salud de muchas personas.

Este último, por el momento, capítulo sobre el Tejo ha supuesto para mí un emocionante descubrimiento y un sentido agradecimiento hacia una criatura sabia y quieta que tanto nos ha dado y nos da: El Tejo.

martes, 3 de diciembre de 2013

Tejo II (Arte y Amor)





Foto escaneada. Tomada con cámara analógica en agosto de 2003. Se ve la iglesia, la belleza
del lugar y las ramas del tejo en la parte superior izquierda. P. Iglesias.


Como a una parte de la humanidad me gusta sobremanera viajar, todos los rincones de este hermoso Planeta Azul me parecen dignos de ser conocidos. Y como le ocurre a gran parte de esa parte de los mortales no puedo viajar todo lo que quiero, no obstante, algunos lugares hermosos tengo el privilegio de conocer.

En Agosto de 2003  realice uno de esos viajes que recuerdo especialmente, por lo aventurero que fue. Con la sola compañía de mi ZX fui a nomadear por el norte de España. 

Si bien tenía un bosquejo de ruta a seguir, éste me lo saltaba a menudo por sucumbir a la tentación de una senda atractiva, desconocida e imprevista.

En aquel momento el fin era conocer el Desfiladero de la Hermida, no recuerdo si a izquierda o a derecha vi una desviación que ponía Santa María de Lebeña. Ya en mi lejano primer viaje al norte desarrollé una fijación hacia toda ermita, monasterio, iglesia o convento ubicado en alejados y solitarios lugares.

Si bien la iglesia de Santa María  no está excesivamente alejada de Lebeña, sí está discretamente retirada del pueblo.

Me encontré con una iglesia preciosa, una joya del siglo X, muy bien conservada. En su factura aúna armónicamente rasgos del arte asturiano, mozárabe, y visigótico. Los juegos de volúmenes que consiguen los tejados a distintas alturas resultan muy atractivos, así como el exento y esbelto campanario. El conjunto presiente claramente el Románico y rezuma paz y equilibrio.

La iglesia está próxima a los Picos de Europa, en la comarca de Liébana en Cantabria, la belleza del lugar ciertamente, sobrecoge.

Visitar este lugar fue una acertada decisión que les recomiendo con entusiasmo.





Foto escaneada. Tomada con una Olimpus M10 en agosto de 2003 por P. Iglesias. En primer lugar aparece el olivo.


Santa María de Lebeña tiene una historia que se quedó prendida en mi memoria, tal vez, para ser contada aquí y ahora.

La iglesia fue fundada por el Conde de Lebeña Don Alfonso al lado de un Tejo de remoto nacimiento. Tejo bajo cuyo amparo se llevaron a cabo reuniones de diversa índole, civil, mágica, religiosa, incluso belicosa llegado el caso.

Fue costumbre de la Iglesia Católica "santificar" todo aquello que tuviera cierto tufillo pagano construyendo iglesias, ermitas, conventos, monasterios etc.

Don Alfonso estaba casado y cuentan que casado por amor, con Doña Justa, dama que provenía de una noble familia del sur peninsular. Y dicen que para animar la melancolía que Doña Justa tenía de sus tierras del sur, Don Alfonso, mando traer un olivo que plantó frente al Tejo.

Desde aquellos lejanos años, cuentan los viejos del lugar, que las raices de Tejo y Olivo crecieron hasta encontrarse bajo la iglesia de Santa María, entrelazándose para mantener vivo el amor de la noble pareja a través de los siglos.





En marzo 2007 muere el Tejo, por un rayo, por los frío e incluso por exceso de amor mal entendido. Al parecer por quererlo proteger se realizaron sobre él actuaciones inadecuadas, lo que posiblemente debilitó sus defensas y no pudo con frios y tormentas, él que tantas y tan duras tormentas tuvo que ver a los largo de sus probables casi 2000 años.

Imagen de la red donde se aprecia claramente iglesia y Tejo.

Imagen de lo que queda del  venerable Tejo tras su muerte.

No acabamos aquí de conocer los misterios del Tejo, aún me falta algo que contarles, algo tan sorprendente y emocionante que necesita su propio espacio.

domingo, 1 de diciembre de 2013

El Tejo (I) Un árbol para la Historia.



Recuerdo que la primera vez que supe de la existencia del Tejo fue entre las hojas de los líbros de Historia. Contaban que los cántabros ante el empuje de las legiones romanas se suicidaban con las hojas del Tejo.
Tejo que vive entre las hayas de la Tejera Negra.
(Foto de P. Iglesias)


Texus bocata, es un árbol perinnifolio que vive en zona montañosa de clima fresco y húmedo.

Refiero la teorías que encontré sobre la palabra texus porque me parecen interesantes.

Texus: de  la palabra griega taxis que significa hilera. (referencia a sus hojas)

Taxus: de la palabra griega taxikos que significa veneno. (es un árbol venoso)

Deriva de la palabra griega Taxon que significa arco. (ya sabrán el por qué)

Bacata: es una palabra latina que significa baya. (el fruto del tejo tiene aspecto de baya)

Los tejos crecen aislados, no suelen formar bosquetes, tienen aspecto piramidal y sus ramas crecen paralelas al suelo. Sus perennes hojas están dispuestas en hileras opuestas. Es un árbol longevo que alcanza sin problemas los 1.000 años de edad. 


Fruto y hojas del Tejo. (imagen de la red)




Los tejos fructifican cada 6 o 7 años, sus frutos son rojos en forma de arilo (cobertura carnosa) madurando en otoño.

Los tejos son ricos en taxina, taxol y baccatina, todas ellas sustancias tóxicas siendo la taxina letal para algunos animales y para el hombre.

El  tronco de este ensimismado Espíritu arbóreo, es grueso, con una corteza delgada de color pardo rojizo.

La madera del tejo es dura pero flexible, apta para ebanistería y talla. Es legendario el hecho de que arqueros desde los tiempos clásicos se fabricaban sus arcos y sus flechas con la madera del Tejo, entra dentro de lo posible que los celtíberos también lo hicieran.
Los arqueros ingleses de la Edad Media hacían sus armas con madera de Tejo. El  bosque de Sherwook tuvo Tejos y Robin Hood bien pudo tener arco y flechas de Tejo.
Tanta era la consideración que tenía por sus armas que los grandes arqueros se hacían enterrar con su arco y sus flechas de tejo.

Es destacable que el objeto de madera más antiguo que se conserva con más de 5.000 años de antigüedad, es un hacha de Tejo.

Robin Hood con su arco y flechas encarnado por Russell Crowe
(Imagen de la red)


Actualmente se ha comprobado que arco y flechas de tejo pueden tener un alcance de más de 300 metros.

Hasta el momento el Tejo es, junto al Ciprés las especies más místicas, mistéricas y espirituales que encuentro en este diálogo que mantengo con el Espíritu de Árbol.
Figuración ideal de cómo podría ser el aspecto de un druida.
(Imagen de la red)

Para los celtas y los pueblos de la cornisa cantábrica como los Astures, y Cántabros, el Tejo, junto con el Roble eran árboles sagrados. Los druidas, sacerdotes celtas, celebraban sus ritos junto a éstos árboles, sus bastones solían estar hechos de ramas de Tejo. Con la corteza, hojas, y frutos del Tejo hacían ungüentos y pócimas que consideraban divinas.

El Tejo fue símbolo de la vida y de la muerte, se plantaba tanto a la entrada de las casas como en los cementerios o de culto a los muertos. Igualmente simbolizaba el encuentro del hombre con la Naturaleza, motivo por el cual el Tejo era considerado sabio entre los sabios.



Historia.


Imagen de la red.



Si bien los Galos tienen a gala su irreductibilidad frente al Imperio Romano, ante César al mando de las más formidables Legiones del momento, los pueblos íberos y especialmente los del norte no le fueron a la zaga a los galos, en realidad le fueron por delante, muy por delante diría yo.

Asterix y Obelix. (Imagen de la red)


Con permiso de Asterix y Obelix, la Galia fue conquistada por el Imperio entre el 58 y el 51 a.d.C. (siete años) La conquista de los íberos costó a los romanos más de 200 años (218  al 19 a.d.C).


Y fueron los pueblos del norte (gaélicos, astures, vascones, cántabros) los que supusieron un tormento. para las Legiones romanas que llegaron a temer, y mucho, a aquellos seres fantasmales que aparecían entre la bruma y desaparecían entre árboles y peñas como espíritus. Por no  contar lo mucho que sorprendía y desalentaba a las legiones y a sus generales, que los cántabros prefirieran el suicidio colectivo o individual, o que cantaran mientras eran crucificados o que las madres prefirieran matar a sus hijos, antes de rendirse a la cultura, civilización, y progreso que el Imperio les traía. (los imperios ya se sabe como son, trayendo de forma altruista el confort a los bárbaros o salvajes)



Mapa que sitúa a los pueblos cántabros. 29 a. d. C.
(imagen de la red) 





Por un momento podemos viajar en el tiempo y pensar en la diferencia abismal de los bandos enfrentados:



Monumento al guerrero Cántabro. Santander. (imagen de la red)



A un lado los pueblos "bárbaros" con un sistema de guerra de guerrillas incompatible con la metódica estrategia de las legiones romanas. Aportaban a la guerra, espadas, lanzas, arcos y flechas,  y un sistema de emboscada ciertamente eficaz. Shulten calcula que entre astures y cántabros el número de hombres útiles para la guerra rondarían los 130.000.


Aspecto plausible de aquellos
guerreros. (Imagen de la red)




En total y aunque las fuentes no concretan, sí afirman que el número de efectivos romanos fue superior al de los cántabros, así mismo las bajas de efectivos fue notablemente superior del lado de los perdedores.





Recreación de una legión romana (imagen de la red)




































El Imperio desplazó para las Guerras Cántabras ocho legiones, algunas míticas, como La Legio IV Macedónica, la VI Victrix, la X Gemina, la V Alaudae. Además de tropas auxiliares para cada una de las Legio.  La marina romana desembarcó en Suances con la Classis Aquitanica y con otra Legión, la Legio XX Valeria Victrix



Los romanos tenían la estrategia militar, estaban bien equipados, comidos,  entrenados y magníficamente armados.

Augusto Cesar (¡nada menos!) tomó las riendas de la contienda del 29 al 26 a.d.C, dos Legiones tomaron su nombre, pero la Legio I Augusta tras sufrir una derrota por parte de los cántabros cambió su nombre por Vernacula.



Tejo que vive en el Hayedo de la Tejera Negra. (Foto P. Iglesias)



Una de las medidas estratégicas tomadas por los romanos fue talar los Tejos, una medida que atentaba contra lo más sagadro,  la libertad espiritual, ritos, cultos y creencias de los "bárbaros". A pesar de ello y de otras crueldades los hechos son tercos, 10 años costó vencerlos oficialmente.

Todos contra el Tejo.

Los romanos por motivos bélicos, los pastores porque su ganado al comer las hojas del Tejo se envenenaban, o por el paganismo que el Tejo venía a simbolizar con las nueva corriente cristina, lo cierto es que muchos Tejos fueron talados.

Ciertamente algunos animales domésticos sucumben al veneno del Tejo, sin embargo los gatos, por ejemplo,  son inmunes a él.

El Tejo simbólico.

A través de los siglos desde el lejano mundo celta, el Tejo tal vez por su longevidad es un símbolo de unión perpetua entre la Tierra y el Cielo.



Proximamente les explicaré una bonita historia enlazada por un Tejo.