martes, 3 de diciembre de 2013

Tejo II (Arte y Amor)





Foto escaneada. Tomada con cámara analógica en agosto de 2003. Se ve la iglesia, la belleza
del lugar y las ramas del tejo en la parte superior izquierda. P. Iglesias.


Como a una parte de la humanidad me gusta sobremanera viajar, todos los rincones de este hermoso Planeta Azul me parecen dignos de ser conocidos. Y como le ocurre a gran parte de esa parte de los mortales no puedo viajar todo lo que quiero, no obstante, algunos lugares hermosos tengo el privilegio de conocer.

En Agosto de 2003  realice uno de esos viajes que recuerdo especialmente, por lo aventurero que fue. Con la sola compañía de mi ZX fui a nomadear por el norte de España. 

Si bien tenía un bosquejo de ruta a seguir, éste me lo saltaba a menudo por sucumbir a la tentación de una senda atractiva, desconocida e imprevista.

En aquel momento el fin era conocer el Desfiladero de la Hermida, no recuerdo si a izquierda o a derecha vi una desviación que ponía Santa María de Lebeña. Ya en mi lejano primer viaje al norte desarrollé una fijación hacia toda ermita, monasterio, iglesia o convento ubicado en alejados y solitarios lugares.

Si bien la iglesia de Santa María  no está excesivamente alejada de Lebeña, sí está discretamente retirada del pueblo.

Me encontré con una iglesia preciosa, una joya del siglo X, muy bien conservada. En su factura aúna armónicamente rasgos del arte asturiano, mozárabe, y visigótico. Los juegos de volúmenes que consiguen los tejados a distintas alturas resultan muy atractivos, así como el exento y esbelto campanario. El conjunto presiente claramente el Románico y rezuma paz y equilibrio.

La iglesia está próxima a los Picos de Europa, en la comarca de Liébana en Cantabria, la belleza del lugar ciertamente, sobrecoge.

Visitar este lugar fue una acertada decisión que les recomiendo con entusiasmo.





Foto escaneada. Tomada con una Olimpus M10 en agosto de 2003 por P. Iglesias. En primer lugar aparece el olivo.


Santa María de Lebeña tiene una historia que se quedó prendida en mi memoria, tal vez, para ser contada aquí y ahora.

La iglesia fue fundada por el Conde de Lebeña Don Alfonso al lado de un Tejo de remoto nacimiento. Tejo bajo cuyo amparo se llevaron a cabo reuniones de diversa índole, civil, mágica, religiosa, incluso belicosa llegado el caso.

Fue costumbre de la Iglesia Católica "santificar" todo aquello que tuviera cierto tufillo pagano construyendo iglesias, ermitas, conventos, monasterios etc.

Don Alfonso estaba casado y cuentan que casado por amor, con Doña Justa, dama que provenía de una noble familia del sur peninsular. Y dicen que para animar la melancolía que Doña Justa tenía de sus tierras del sur, Don Alfonso, mando traer un olivo que plantó frente al Tejo.

Desde aquellos lejanos años, cuentan los viejos del lugar, que las raices de Tejo y Olivo crecieron hasta encontrarse bajo la iglesia de Santa María, entrelazándose para mantener vivo el amor de la noble pareja a través de los siglos.





En marzo 2007 muere el Tejo, por un rayo, por los frío e incluso por exceso de amor mal entendido. Al parecer por quererlo proteger se realizaron sobre él actuaciones inadecuadas, lo que posiblemente debilitó sus defensas y no pudo con frios y tormentas, él que tantas y tan duras tormentas tuvo que ver a los largo de sus probables casi 2000 años.

Imagen de la red donde se aprecia claramente iglesia y Tejo.

Imagen de lo que queda del  venerable Tejo tras su muerte.

No acabamos aquí de conocer los misterios del Tejo, aún me falta algo que contarles, algo tan sorprendente y emocionante que necesita su propio espacio.

4 comentarios:

  1. Bonita historia la de ese arbol, es cierto la iglesia siempre edifico las ermitas en lugares calientes del paganismo, espero leer lo que le sigue, saludos

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  2. Si la primera parte me encantó, esta segunda no le anda a la zaga.

    Viendo tus reportajes, te imagino a lo Clint Eastwood en «Los puentes de Madison», haciendo de reportero gráfico para la revista «National Geografic».

    Espero leer lo que te falta contar sobre eso «tan sorprendente y emocionante».

    Saludos de Tantalillo.

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  3. No eres imparcial Alfonso, nada imparcial, pero de lo que se trata es de que guste ya sea por "fas" o por "nefas". Me alegra y me honra tenerte de fiel lector.
    Saludos y hasta pronto!

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  4. Gracias Pedro espero que la próxima tambien te guste, gracias por la visita y el comentario.

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