lunes, 27 de febrero de 2012

¿Y tú, quién eres?









En una de las etapas de El Camino de Santiago, la que terminó en El Burgo Ranero, estábamos, a la hora de cenar, embelesados y divertidos escuchando el chiste que Sara, mi compañera del Camino, escenificaba. Cuando por el rabillo del ojo vi su cara perfectamente dibujada y conseguida en el interior de la madera de la larga mesa donde transcurría cena y chiste.


Una vez descubierta no podía apartar mi mirada de la suya. En realidad me sigue pasando…

Como yo no llevaba cámara de fotos por aquello de aligerar peso de la mochila de peregrina, le pedí la suya a Verónica, mi otra compañera de aventura, para hacerle la foto que ven.

No dejo de pensar, cada vez que la miro, en la recurrente pregunta que aprendí de mi amigo Francisco, cada vez que descubre un pájaro y se ajusta los prismáticos o se asoma al teleobjetivo y repite:

                                      ¿Y tú, quién eres?

Les confieso que aquel día se me antojó un tanto burlón, un duende o un espíritu de madera que, estando ante las narices de todo el mundo, nadie parecía reparar en él, justo lo que suelen hacer los duendes y los espíritus.


Ante mi insistencia el tímido peregrino que estaba frente a mí, tras fijarse largamente en el lugar donde la carita estaba dijo:

                                         ¡¡Un marciano!!

Ciertamente, me gustaría conocer qué sensación les causa a ustedes. Tampoco estaría de más conocer el árbol del que se hizo aquella mesa, yo dudo.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Él no vino solo (III y último)


Debe ser algo parecido a lo que sienten los animales encerrados, lo que, de vez en cuando siento yo y que me impulsa a ir al campo para poner los pies sobre la Tierra, olfatear el aire y sentir... Esto me pasa a raíz de venirme a vivir a la ciudad, en el campo jamás tuve esa necesitad.


El pasado mayo de 2010 me ocurrió y, al regresar di un rodeo por pasar por una antigua carretera de irregular firme y poco frecuentada, mis preferidas no tanto por lo primero sino por lo segundo. El impacto visual nada más enfilarla fue brutal... los eucaliptos que la escoltaban, practicamente en todo su discurso estaban … en realidad no sé cómo estaban, ustedes ven las imágenes.








Me acerqué a lo que quedaba de ellos, observando las cicatrices de sus troncos, las formas tan sugerentes que tenían, lo que me explicaban...








Fueron ellos los que me hicieron comprender lo injusto de mis prejuicios.

Troncos de ucaliptos, las imágenes están sacadas de un vídeo que tomé.



Es cuestión de dónde y cómo se siembran, es cuestión de aplicar realmente el desarrollo sostenible que implica primero el respeto a la Tierra, porque ella es la que nos permite vivir, una ecuación palmaria, que por lo visto no lo es tanto para según quienes.


Buscando información para contarles con un mínimo de coherencia este relato he visto fábricas de celulosa y extensísimas plantaciones de eucaliptos en Uruguay. Me he preguntado dónde habrán ido a parar aquellas fábricas cuyos vertidos hoy (por lo menos esas no) no contaminan el Guadiana.

Desarrollo sostenible no es cambiar fábricas contaminadoras de un lugar a otro, porque tanto da que contaminen el río Guadiana o el río Uruguay.

Para finalizar con una sonrisa, les cuento. Escuché que los ecucaliptos son los árboles del silencio porque pocos pájaros se tratan con él.

Claro eso es aquí, porque en las antípodas, en sus tierras de origen una preciosidad alada se alimenta de él, no se me ocurre una relación más íntima con un árbol.




Lathamus Discolor (ambos fotos de la red)










martes, 7 de febrero de 2012

Él no vino solo. (II parte)



  


Un hermoso ejemplar urbano, de eucalipto blanco. (foto de la red)


Vamos a conocer algunas cosas sobre este árbol que vino de las antípodas y que no vino solo.

Eucalipto, Eucaliptus o Eucalyptus, una familia de mas de 600 especies casi todas oriundas de Australia y en menor proporción de Nueva Guinea, donde hay una variedad espectacular que les presenataré más adelante. Pueden alcanzar alturas de vértigo, en algunos manuales se habla de más de 70m, siendo normales alturas de entre 40 y 50 m.


En 1860 Fray Rosendo Salvado, monje benedictino envió a su familia en Tui la semilla de un árbol muy común en Australia, lugar al que fue como misionero. La semilla era la del Eucalipto Globulus.

Árbol que con el tiempo se granjeó fama de, desecante, acidificante, estirilizante, desmineralizante... Mientras que para la industria se revelaba como una interesante materia prima.

Seguramente Fray Rosendo ni sospechó la transcendencia que tuvo el inocente acto de mandar unas semillas a la familia, para que la plantaran en su jardín un ejemplar del árbol australiano.







Casi en el mismo año que Fray Rosendo mandaba la semilla de eucalipto a Europa, Thomas Austin un propietario de Nueva Gales del Sur, en Australia, se llevó seis parejas de conejos de Inglaterra  a sus propiedades con la intención  lió parda.

Si tienen curiosidad sobre la historia de los conejos entre canguros, de cómo se intentó resolver el problema con la mixomatosis  y en como la Naturaleza sigue tratando de componer el desaguisado, me permito recomendarles el siguiente enlace.






En la Península Ibérica tenemos mayoritariamente el "Eucalyptus Globlulus Labil"  (E. Blanco) y el "Eucalyptus Rostrata"  (E. Rojo). El primero se extiende por Galicia y Portugal, mientras que el segundo es el elegido para las tierras extremeñas por su mayor resistencia a las heladas y por su menor necesidad hídrica. 

Oficialmente las repoblaciones de eucalipto comenzaron en Extremadura en 1950, intensificándose en 1965 ante la perspectiva de las fábricas de celulosa. En 1984 se llevó a cabo la última repoblación forestal.

Apovechamiento de su madera.

En cuanto a su madera, un alto porcentaje se utiliza para elaborar pasta de papel . Pero además con su madera se construyen traviesas para el ferrocarril, apeas de mina, pavimentos, chapados, postes de comunicación...

La madera del eucalipto evoluciona con la edad y su rendimiento se diversifica. Lo que permite un aprovechamiento múltiple de los usos de su madera. En decoración y mobiliario tiene grandes espectativas de futuro.

Muebles fabricados con eucalipto rojo. (foto de la red)



Sofá fabricado con madera de eucalipto rojo. (foto de la red)



Tarima de eucalipto rojo (foto de la red)






A partir de la madera del eucalipto se fabrican,los pañales de bebés, de adultos, higiénicos, sanitarios...

Igualmente se elaboran fibras textiles como el rayón, la fibra de eucalipto aplicada a la industria textil. se distingue por ser tejidos frescos, transpirables, suaves que previene alergias e irritaciones

Virgin es el nombre de una compañía aérea australiana que trata de conseguir biocombustible a partir del aceite de eucalipto, evidentemente extraido del árbol del eucalipto.

 

Como vemos las aplicaciones industriales para las que nos sirven los eucaliptos, son realmente amplias.

Una botica a nuestro servicio.


Las propiedades beneficiosas que el eucalipto tiene para nuestra salud son formidables, es un especialista en las enfermedes del sistema respiratorio. Tiene propiedades bactericidas (elimina bacterias) basteriostáticas (inhibe el crecimiento de bacterias) y funguicidas (elimina hongos), y eso se debe al eucaliptol, aceite esencial, pero no único, ni exclusivo, en su misión de farmacopea vegetal.


Ayuda al sistema respiratorio por ser expectorante y antiinflamatorio.


Además el eucalipto tiene propiedades hipoglucemiantes es decir disminuye los niveles de azúcar en sangre.


El aceite de eucalipto sirve igualmene como antiseptico de heridas y llagas que, además de desinfectar, ayuda a cicatrizar.


Las friegas con aceite de eucalipto pueden aliviar los síntomas de artritis reumatoides, artrosis y dolores reumatoides.


En cosmética, el aceite de eucalipto se utiliza en cremas para la piel, dentríficos, jabones, pomadas, lociones, champús para cabellos con problemas de caspa...


Se usa en la composición de algunos repelentes de mosquitos.

IMPORTANTE


Como ocurre con todo producto farmacéutico, hay que tener sentido común y prudencia porque puede ser tóxico, especial cuidado hay que tener con los niños, las embarazadas, etc y ante la menor duda consultar con un doctor o especialista.

 
La aromaterapia también utiliza el aceite de eucalipto, por su agradable aroma y por sus purificadoras cualidades.

Como hemos visto el eucalipto necesita grandes dosis de agua y precísamente esa cualidad ha sido utilizada como elemento secante de zonas pantanosas, erradicando los mosquitos y las enfermedades que ellos transmiten, lo que ha supuesto una ayuda valiosa para resolver, por ejemplo, el problema del paludismo, salvando con ello infinidad de vidas humanas y mejorando, sin duda, su calidad de vida.

El más bello de los Eucaliptos.

Eucalipto Arcoiris, una espectacular muestra de lo original y bella que es la Naturaleza cuando se pone a pintar.

















Estos troncos son así, nadie ha puesto un pincel en ellos. "Eucalyptus deglupta" o Eucalipto arcoiris,  para verlo en vivo y en directo tendremos que ir a Papúa-Nueva Guinea, o Filipinas.


                                                ¡Sorpresa!

 


Aproximadamente a partir de 1960 aparece el Land Art, un movimiento  "novedoso" ( novelero diría yo) que buscaba llevar el arte a la naturaleza y el uso campestre como marco para sus creadores. Llevarse los pinceles y el caballete al campo tampoco fue muy novedoso ciertamente.

Si los impresionista salieron al campo con el afán de captar la luz y la naturaleza en sus pinceles, el "Land Art" decidió  "llevar el arte a la naturaleza".



Desiérto de Colorado, Estados Unidos, Curtis Killon hizo ésto, eso sí, con árboles muertos.








                                    El Bosque de Oma       


Autor: Agustín Ibarrola.
Año: 1984.
Ubicación: País Vasco.

(Lo que no he podido averiguar es de quién es el bosque).
 




"Arte dando vida a la Naturaleza". (dice la propaganda)




Los árboles objetos de las pintadas son pinos. Al Bosque de Oma se acercan rosarios de visitantes, ávidos por  contemplar tan original idea.


Con todo lo contado y aprendido, les confieso que mi prejuiciosa concepción sobre el eucalipto me la arrancaron de cuajo, mucho antes de saber lo que hoy se. Pero eso, si cuento con su atención, se lo explicaré proximamente...








sábado, 4 de febrero de 2012

Él no vino solo. (I parte)




Hoja Primera

No dejaba de tener su morbo, protestar contra una decisión de la dictadura de Franco.

Fue mi primera protesta contra el sistema, tal vez fuera  el atrevimiento de una adolescente, lo cierto es que, con los años, mi postura en favor de la Tierra como única estrategia de defensa de la vida, se ha enraizado poderosamente.

Lo tenía muy claro y me fui a conferencias, sumándome a recogidas de firmas si bien a hurtadillas de mis padres.
Corrían los primeros años 70 del siglo XX, Extremadura era "zona de preferente localización industrial", no discuto que esa política trajera algún beneficio, pero aquella en concreto tuvo una sorprendente contestación popular, comenzando a sonar un novedoso grupo de personas que se denominaban "ecologistas", término que todos conocíamos gracias a Felix Rodríguez de la Fuente.

Para hacerse cargo de la importancia de aquel movimiento, es bueno recordar que hasta 1975 España estuvo bajo una dictadura y que Extremadura no se ha caracterizado por su activismo contra la autoridad existente.

Me enteré con aquellos medios (¿¡!?) de información, del proyecto de crear una fábrica de celulosa en Mérida, fábrica que vertería su toxicidad al Guadiana. Todo ello con la aquiescencia y fomento del gobierno.


Fábrica de celulosa en Uruguay (foto de la red)

Su ubicación se proyectó por donde hoy está el Polígono Industrial de Mérida,  su extensión 110 Ha.  La propaganda de la época ilusionaba con que  ésta fábrica resolvería el problema del paro, creando puestos de trabajo a troche y moche, obviando, claro es, la contrapartida de la solución tan lindamente anunciada.



Fábrica de celulosa en Huelva (foto de la red)
 (40 años después estamos con la misma cantaleta a expensas de una refinería de petróleo en medio de Tierra de Barros. Badajoz.)


Monocultivo de eucalipto en Uruguay (foto de la red)
Para proveer de eucalipto, materia prima para dicha fábrica de celulosa, había un plan paralelo de repoblación forestal. Plan que se puso en marcha con afán, plantando indiscriminadamente, al pairo de suculentas ganancia, bajo el paraguas protector del ICONA, siglas que dicen y que en éste caso no significaron "Instituto para la Conservación de la Naturaleza".

Aterrazamiento para plantar eucalipto hechos por el  ICONA, Sierra Pelada, Huelva (foto en la red)

Sierra Pelada, Huelva.
 Exactamente no se que fue lo que más escandalizó a los ecologistas, si la contaminación del río por los vertidos de la fábrica, o los estropicios que causaban esas repoblaciones.Tampoco logro recordar ni averiguar quiénes eran aquellos ecologistas.


Con todos los condicionamientos vitales que tenía por entonces, veía mucho sentido a todo lo publicado sobre la contiminación de las aguas del Guadiana por los futuros vertidos de la celulosa y consideraba inadmisible que arrancaran nuestras queridas encinas, para plantar aquel árbol larguirucho de raquítica sombra, al que se le caían trozos de piel-corteza como a los leprosos y que, contaban, venía de lejos.



Tronco de eucalipto en plenos desprendimiento de corteza. (foto de la red)

Así que todos a una como en Fuenteovejuna al grito de...


                               ¡¡CELUSOSA NO!!

La fábrica de celulosa nunca se llevó a cabo.  Pero algunas de las consecuencias de la erradicación de vegetación autóctona y las huellas de los aterrazamientos indebido persisten.



Monfragüe actualmente (foto de la red)
Algo más lejos de mi casa, en plena crisis del petróleo de 1973 que disparó las cifras del paro en mundo y medio, se destruía sistemáticamente la vegetación autóctona de las sierras de Monfrague, sustituyéndola por Eucaliptos. Esta vez una empresa papelera pretendía ubicar su centro en Navalmoral de la Mata, ofreció pingues cantidades a los propietarios por dejar que sus tierras fueran aterrazadas para la "repoblación forestal" del eucalipto. Contando con la protección, visto bueno y apoyo técnico (¿¡!?) del ICONA.



Monfragüe imagen actual (foto de la red)




Monfragüe (2012 ) zona afectada  que aún sigue sin recuperar su masa forestal original.



Monfragüe (2012) una de las partes que sigue afectada.
Se había comenzado por la Sierra Bermeja pero las máquinas avanzaban hacia lo más puro y mejor conservado de Monfrague. Afortunadamente un madrileño que visitaba frecuentemente el paraje puso el grito en el cielo y su dinero en la tierra, juntó apoyos incluido el de Felix Rodriguez de la Fuente y en 1979 Monfragüe fue declarado Parque Natural el que hoy es Parque Nacional.



La historia de cómo conoció Jesús Garzón a Monfrague y de cómo lo salvó del desastre merecería ser contada y cantada como los Cantares de Gesta.


En pocos años y casi simultáneamente, dos movimientos de tintes ecologistas lograban echar por tierra los planes de la dictadura. Planes que barajaban cuestiones tan transcendentes como; economía, paro y tierra, contando con un protagonista callado en medio de todo éste rifi rafe, el eucalipto.


En eso que se llama memoria colectiva quedó una animadversión   manifiesta hacia los eucaliptos y hacia la celulosa.



Bobinas de papel, extraido del eucalipto. (foto de la red)


Al eucalipto se le achacan problemas como erosión del suelo, menoscabar la vegetación autóctona, agotar recursos hídricos....

Juicios y prejuicios.

¿Pero quién es éste tipo larguirucho, silencioso protagonista, de todo esto?


Para no cansarles mucho, intentare contárselo en la siguiente entrada.