Páginas

jueves, 5 de marzo de 2015

111 árboles 1 niña




La mirada de la vida con un futuro digno.


Piplantri es un remoto pueblo de la región de Rajastan, en la India. Como en el resto del subcontinente indio los abortos de fetos de niñas o los asesinatos de niñas tras nacer eran comunes entre las castas inferiores por pobres, pues nada discrimina más que tener o no tener dinero. Los números de niñas no nacidas o asesinadas es sobrecogedor y eso sigue pasando hoy, en pleno siglo XXI.

Afortunadamente organizaciones como la auspiciada por Vicente Ferrer ha logrado salvar cientos de miles de niñas de un destino nefasto, dándoles unas vías de futuro.

Entre esos rayos de esperanza para las niñas de la India, en el año 2007 Shyam Sunder Paliwal, concibió la brillante idea de plantar 111 Arboles (suelen ser frutales) por cada niña nacida en la aldea.








Shyam Sunder fue alcalde del pequeño pueblo de Piplantri. Tras la muerte prematura de su hija Kiran Nidhi Yojana propuso a los padres que permitieran nacer a sus hijas y las criaran a cambio de un futuro. 

Ese futuro vino en forma de pequeña dote para las niñas, de la cual podrían disponer líbremente cuando cumplieran los 20 años bien para casarse voluntariamente, las mujeres indias tienen que aportar dote para casarse, o para otro fin.

El objetivo era pues, ambicioso se presumía rentable y desde luego revolucionario. Primeramente preservar la vida de las niñas, después asegurar su sustento y finalmente cambiar la mentalidad de sus conciudadanos para que comprobaran las ventajas de tener tanto hijas como hijos.

Junto a los árboles se sembraron plantas de aloe con un doble fin, ahuyentar a las termitas y como un cultivo para que las mujeres lo gestionen fabricando productos naturales para vender ayudando con ello a la economía familiar. 



Los hombres de Piplantri trabajan en las minas de mármol que a lo largo de los tiempos han degrado el suelo haciéndolo más pobres y vulnerable a las tormentas monzónicas.

Los bosques que se van formando con el nacimiento de las niñas está transformando el paisaje a la vez que afianza el suelo, haciéndolo más resistente a los corrimientos y consiguiendo una mejor retención de agua.

Los 111 árboles conmemoran y protegen a una niña y la niña y su familia protegerán y cuidarán sus árboles. Las niñas adornan sus árboles con cintas de colores en señal de respeto y hermanamiento.






Este gesto está ayudando eficazmente a cambiar las ideas tan ancestrales como negativas sobre las niñas, viendo que lo que fue un obstáculo se convierte en ventaja.







Hasta finales del año 2014 se han plantado entre 252.000 y 285.000 (según las fuentes) un más que respetable número de árboles. 

No para aquí la reposición de árboles a la naturaleza, porque por cada muerte de un vecino ya sea hombre o mujer, se plantan 11 nuevos árboles en memoria del difunto. 

Cuando Espíritu de Árbol conoció esta noticia tuvo una enorme felicidad. El árbol es vida, supone un bien económico y garantiza el futuro de nuestra especie en la Tierra. 

Todas las imágenes han sido tomadas de la red y muestran a las niñas y mujeres de Piplantri sembrando y cuidando de sus árboles.

4 comentarios:

  1. Buen reportaje, a ver si se contagia la idea, saludos

    ResponderEliminar
  2. Ya conocía esta historia, pero las buenas ideas-realidades siempre dan gusto volver a verlas. Es motivadora, vital e inspiradora. Compartiré esta entrada en la página de Facebook de Besos de árbol :) https://www.facebook.com/pages/Besos-de-%C3%81rbol/370132947647

    ResponderEliminar
  3. Gracias por aparecer Besos de Árbol, es gratificante conocer defensores, admiradores y criaturas que difundas las bondades de nuestros amigos.

    ResponderEliminar
  4. Pedro gracias por tu visita y comentario y fidelidad, recibe besos de árbol ( tomo la idea)

    ResponderEliminar