Páginas

domingo, 29 de abril de 2012

Una higuera en la Palmera



   En un jardín de una ciudad cualquiera.

  Me fijo en una palmera ¡que lección muda! explica cómo es posible que un árbol viaje de un lugar a otro del planeta. Y también cómo pudo comenzar la simbiosis entre algunas especies de árboles y finalmente, cómo puede ser que un árbol muera "parasitado" por otro.


Espero que las fotos ilustren convenientemente. Si se fijan, verán que en lo alto de la palmera ha nacido una higuera.




sábado, 21 de abril de 2012

1.492


¿Se han preguntado alguna vez qué hubiera hecho Cristóbal  Colón sin árboles?





Salvo el velamen, amarras y clavos de hierro poco más hay que no sea de madera en una carabela.


ballestilla o ballestina

asi se usaba la ballestilla



cuadrante


sextante



corredera


Brújula en caja de madera (foto de la red)

        Una gran parte de los aparatos de navegación eran de madera, o se soportaban en madera, o eran contenidos en madera.

         ¿Alguien recuerda haber estudiado con que tipo de madera se construyeron las carabelas? ¿De dónde se sacaba esa madera?

         La Historia nos relata extensa e intensamente todas las vicisitudes de tan extraordinario y trascendente  hito, sin embargo, si consultáramos todos los libros y además, toda la información que hay en la red sobre el Descubrimiento de América, nos faltaría vida para leerlos. Se ha examinado la gesta colombina desde todos los puntos de vista posibles. (o casi).

       La humanidad ha rendido homenaje a sus protagonistas con pinturas, tapices, música, literatura... Hay museos que contienen réplica de las carabelas y en ellos encontramos todo el utillaje empleados en el Descubrimiento.

       Sin embargo, al menos yo, no tengo conocimiento que se haya rendido homenaje, pongo por ejemplo a un roble, con una cartela que ponga; con la madera obtenida de un roble se sacó la quilla de la carabela La Pinta. (pongo por caso)

     A pesar de todo algunas respuesta podemos encontrar.

     La Niña y la Pinta se construyeron en Huelva, mientras que la Santa María lo fue en Galicia. Fueron adquiridas de "segunda mano" para el viaje del Descubrimiento.

     Juan Escalante de Mendoza (1529-1596), Capitan General de la Armada de Nueva España fue, además de navegante, escritor. En esos escritos sí se detiene en contarnos con qué maderas se hicieron las carabelas.

     No es único el origen de la madera empleada en la construcción de las carabelas, como tampoco lo fue el tipo de madera empleada.



Pino (foto de la red)

La madera de Pino se utilizó en varias partes de las carabelas, "para las obras  altas de la nao, que los marineros llamamos partes muertas", dice Juan Escalante y señala el Pino de Utrera, cerca de Sevilla, como el más adecuado para este fin.

Para los mástiles y entenas eran buenos los Pinos traidos de Flandes, especialmente los Pinos Prusa.

Existe otro lugar que se erige en proveedor de madera  para las carabelas del Descubrimiento:

El Sexmo de la Sierra.

   Por este nombre se conocía en aquel siglo XV la parte norte de la Sierra de Gredos, pueblos como Herguijuela, Navarredonda de Gredos, San Martín de la Vega, Hoyos del Espino, Cepeda de la Mora y Garganta se encargaban del cultivo de los pinares . La madera de sus bosques era llevada a Sevilla en exclusiva por los hombres de Navarredonda, exentos de ir a la guerra por el Ducado de Alba, señor del predio.


Roble (foto en la red)

Roble (foto en la red)


El roble era utilizado para la quilla, y dice Escalante de Mendoza;  "que es el principio y primer palo para cualquier sobre que ella se arma y funda, debe ser de roble, muy derecha, y si pudiese ser de una sola pieza, será mejor." 

El roble "querqus robur" es una especie típica de bosques de clima atlántico. En la Península Ibérica se encuentra en toda la cornisa noroeste. (al hablar del roble, retomaremos este tema) Cabe deducir, ya que no se dice explícitamente, que del norte se extrajo la madera para las quillas de los barcos del Descubrimiento.




Quilla de un barco (foto de la red)


Siguiendo a Escalante de Mendoza nos encontramos con un consejo interesante para cortar la madera. ".. toda la demás madera que se cortare de cualquier árbol, no solamente para nao, más también para cualquier otro edificio que se haga de madera, conviene que sea cortada cuando se acaba de caer la hoja y fruta del mismo árbol que se quiere cortar, en el principio de los días del segundo cuarto de la menguante de la luna, porque entonces están los árboles con menos humidad y mejor sazón y disposicíón. Las cuales maderas han de ser cortadas con la sazón que he dicho, y curadas al sol, y pasar por ellas a lo menos un año antes de que se pongan en el edificio y fábrica de la nao que se pretende hacer."


Y poco más que contarles.

La Historia  se ha ocupado ciertamente de las carabelas como herramientas imprescindibles de los viajes de Colón, no así de la materia prima que permitió construirlas. Incluso Cristobal Colón en boca de Escalante de Mendoza, hizo pocos comentarios sobre la construcción de "sus" carabelas salvo para quejarse del calafeteado, una labor totalmente ajena a la madera por cierto.

A mi me resulta profundamente injusto, qué quieren que les diga, esa ignorancia hacia esos seres vivos que dieron su madera para  navegar al otro lado del mundo conocido en el siglo XV, LOS ARBOLES.





sábado, 14 de abril de 2012

Un Gorila en Moheda Alta.




Moheda Alta (foto de la red)

Choca pero es cierto, allí sigue el gorila. Moheda alta es una sufriente dehesa del término municipal de Navalvillar de Pela (Badajoz).

Moheda en sí misma es un tratado de cómo se utilizó la dehesa, su función económica, social e incluso política en el pasado. Es un tratado de cómo se abusó de ella a partir de los años cincuenta del siglo pasado. Y ójala sea un tratado de la recuperación, puesta en valor y producción con otras premisas, de la dehesa en el siglo XXI.

A pesar sus achaques, Moheda Alta es un lugar mágico, sí, no se me alboroten; MÁGICO.

La magia de esta dehesa no es la magia de los bosques del norte, repletos de Duendes, Gnomo, Damas Verdes, Driades, Elfos....   

El encanto de Moheda es diferente, usted puede ser observado atentamente por un par de ojos rojos, algo oblícuos, la mirada más bella de la dehesa según el acertado comentario de mi amiga Olga.

Usted puede escuchar una sinfonía que se sale de la norma clásica, "allegro, andante, minuetto y presto", añadiendo incontables movimientos. 

Usted se puede encontrar con un gorila a los pies de su reina.


Atardecer en la proximidad a Moheda alta. (foto P. Iglesias)

Un lugar lleno de magia.


Elanio Azul (foto de la red)

El dueño de la bella mirada roja es el Elanio Azul.

Grullas acariciando la Luna de paso al dormidero (foto P. Iglesias)

Las que orquestan sinfonías arrebatadoras son ellas; las Grullas.


A los pies de una encina me miraba pensativa esta criatura
(foto P. Iglesias)


Y aquí tienen ustedes el Gorila que reposa pensativo a los pies de la reina de las dehesas: Querqus Ilex - Encina.

Si quieren ver, oir, oler, tocar magia, visite Moheda Alta mejor en invierno, desde luego no me responsabilizo de la adicción, hechizo o encanto que puedan gozar.


Para no aburrirles no les hablé de un incontable número de seres mágicos que aún viven acompañando a la reina de las dehesas, la adorable Encina.

martes, 10 de abril de 2012

Filigrana rota.










Esta rama de cinamomo, no estaba en el lugar adecuado. Un par de causas la condenaban. La primera la sorteó ella misma haciendo una filigrana, propia del mejor arquitecto, para evadir un obstáculo y alcanzar la luz. Pero la segunda no dependía de si misma. Por estar en una zona con proyectos de ajardinamiento o similar, el seto bajo el cuál nació el cinamomo tenía asegurada su existencia y no así, la multitud de jovenzuelos leñosos que brotaban sin cultivo.






El primer ataque que tuvo esta filigrana vegetal, vino de la mano de un inculto que con la brutalidad propia, tronchó sin miramientos la rama que crecía en horizontal y vertical.






El segundo fue la siega, corta o tala profesional de todas las ramas que "dañinamente" competía con el arbusto de jardín, que tampoco tiene una vida fácil, emergiendo en un pedregal a la vera de un lugar de citas de botellón. 

Es para reflexionar...