"Las plantas son el fundamento de la vida sobre la Tierra; sin plantas, la vida muere."
Allen Peterson. Kew Garden London
Hace unos días volví a Vila Viçosa una bonita e interesante ciudad de Portugal y concreté la idea de averiguar quienes eran dos árboles que nunca antes había visto.
Estos extraños en la ciudad, próximos al palacio Ducal, son dos Araucaria araucana (Pinus araucana) la especie más conocida de las pertenecientes a la familia Araucariaceae. Originarios de Chile y Argentina su hábitat se sitúa a una altitud de 800 m en la Cordillera Andina. Puede llegar a alcanzar los 50m de altura y una longevidad superior a los 1000 años.
La Araucaria araucana tarda de 30 a 40 años en producir semillas. Semillas que son comestibles y nutritivas, constituyen la base nutricional de la etnia pehuenche.
Su tronco es recto, cilíndrico que puede alcanzar los 2 metros de diámetro, las ramas nacen altas y paralelas al suelo. Su corteza es dura y resistente al fuego.
La madera de la Araucaria es dúctil, liviana y de color claro. Se usa en labores de construcción y carpintería, por las características de su tronco se empeló para hacer mástiles de barcos. Hoy está totalmente protegido si bien el potencial alimenticio que tiene es un reclamo para hacer de él un cultivo forestal.
Con todo lo dicho hay una parte del árbol que lo hace diferente, esta singularidad radica en sus hojas. (por sus hojas los conoceréis, al menos para legas como yo)
Sus peculiares y perennes hojas, son de color verde oscuro, duras, provistas de mucrón (terminadas en espina), de forma oval-lanceolada, imbricadas helicoidalmente entorno a la rama lo que le da un aspecto serpenteante a la misma. Igualmente son sénsiles (carecen de unión al tallo o peciolo) y cubren totalmente el tallo.
Cuenta la leyenda que esas hojas duras, apretadas unas a otras y terminadas en espina, servían para defender al árbol de los dinosaurios.
Este árbol fue descubierto en Chile por Francisco Dendariarena (1780) iba con la misión de buscar maderas apropiadas para la construcción de barcos para la marina de Carlos III de España (1716-1788) envió las primeras semillas y ejemplares a España. Sin embargo el que logró que esta especie prosperara en Europa fue A. Menxies quien prendió sus semillas en el Real Jardín de Londres dónde nacería la primera Araucaria europea.
Les dejo el siguiente enlace por si quieren curiosear en este interesantisimo jardín londinense.
http://www.kew.org/spanish/
A la Araucaria le van los climas oceánicos, en España se desarrolla bien en la costa del Norte, utilizados como árbol ornamental en jardines y calles, soporta mal la polución.
Es ciertamente una rareza en una ciudad.
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Escudo de Neuquén
(Imagen tomada de la red). |
Árbol símbolo de la provincia de Neuquén (Argentina) en la cordillera Andina dónde tiene su ubicación natural la Araucaria araucana.
En 1976 fue declarado monumento Natural de Chile.
Literatura.
La Araucana poema épico escrito por Alonso de Ercilla cuenta la guerra del Arauco, que sostuvo el pueblo mapuche contra los invasores españoles.
Pablo Neruda (1904-1973) escribió versos en honor de este Espíritu arbóreo netamente chileno como él, les recomiendo especialmente la Oda que contiene el primer enlace, un blog dedicado a las Araucarias araucanas donde podrán seguir aprendiendo sobre este hermosa y exótica criatura.
¡QUE LO DISFRUTEN!
Copyright de las fotos: Paloma Iglesias