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sábado, 8 de septiembre de 2012

Los dioses creen en los cipreses

Cipreses del cementerio
(P. Iglesias)


En principio tuve la tentación de titular esta entrada con el de la novela de José María Gironella, "Los cirpreses creen en Dios", que fuera premio Nacional de Narrativa en 1953.

Sin embargo le di la vuelta, en primera instancia por miedo a transgredir delicadas leyes sobre propiedad intelectual. Vivimos en una sociedad singular con una justicia "equitativa" que fulmina a plagiadores y escuchantes de música sin permiso remunerado de las SGAE y que se queda tan lentita cuando, por ejemplo,  el monte se achicharra por obra y gracia de espúreos intereses humanos. (que conste no defiendo los plagios pero si aguantan hasta el final comprenderan lo relativo que puede llegar a ser eso de tomar ideas ajenas como propias, según quienes y para qué)

En segunda instancia, porque resultó ser más preciso.

Cipreses de cementerio.
(P. Iglesias)

Cipressus sempervivens o Ciprés común, es oriundo de Asia y Este del Mediterráneo. Es de hoja escuamiformes, perennes, pequeñas y de verde oscuro. Su típica forma estrecha y apuntada al cielo se conoce como "Stricta".

Su olorosa madera es ligera pero fuerte, muy duradera y resistente a la humedad, carece de enemigos por lo que es prácticamente incorruptible. Es nudosa y de color claro.


Estas cualidades hizo que grandes civilizaciones y sus religiones se fijaran en el ciprés como símbolo de sus conceptos de poder.

Arca de Noé (imagen de la red)

El Arca de Noé cuentan que estaba construida con madera de ciprés.

Vigas de ciprés en un templo de Japó
(foto de la red)



Estas dos fotos son de vigas de ciprés, en artesonado
de iglesias en España (Fotos de la red)

Recreación del Templo de Salomón, parte de sus vigas
eran de ciprés, según cuentan. (imagen de la red)



Templos de casi todas las religiones conocidas y desde antes de nuestra Era, utilizan la madera de ciprés para las vigas de la techumbre.


Sarcófago egipcio hecho con madera de ciprés 
revestido con láminas de oro. (foto de la red)


Féretro de ciprés del Papa Juan Pablo II.
(impresionante imagen de la red)

De madera de ciprés son algunos sarcófagos egipcios y de ciprés es el ataúd del Papa Juan Pablo II. Y lo fueron las cajas con que se enterraron los héroes griegos caídos en el campo de batalla (Tucídides).



Recreación ideal del Templo de Diana.
(imagen de la red)


El Vaticano. (foto de la red)


Las puertas del Templo de Diana, cuenta Plínio, era de madera de ciprés alabando que al cabo de los años conservaban toda su lozanía.  Las puertas de la Basílica de San Pedro tienen el alma de  madera de ciprés y cuentan con  más de mil  años de antigüedad.


Los dioses del Olímpo Cronos, Asclepio, Perséfone, Afrodita, Atenea... tienen alguna relación con el ciprés.

Esculapio con la vara de ciprés
y la serpiente (foto de la red)




Bastón de Esculapio
(imagen de la red)


Asclepio para los griegos o Esculapio para los romanos, considerado el dios de la medicina, tiene como símbolo una vara de ciprés en la que se enrosca una serpiente. 





Caduceo (foto de la red)




Hay otro símbolo que ustedes tienen en sus recuerdos de dos serpientes enroscadas en una vara,  "caduceo", este símbolo lo podemos encontrar en farmacias (de hecho es su símbolo), algunos hospitales y en algunas consultas médicas y que no tiene relación con Esculapio y sí con Hermes o Mercurio, el dios del comercio.  La causa de esta aparente confusión de símbolos es tan larga de explicar como entretenida,  pero mejor no me meto en jardines.



Metamorfosis de Cyparisso (imagen de la red)





Apolo, dios polifacético y bellísimo, tuvo a modo de mascota un ciervo que por equivocación mató Cyparisso uno de sus amorios según los mentideros olímpicos, el dios iracundo tornó al muchacho en árbol... en un Ciprés.


Campos Elíseos de París. Ya sabemos de dónde toma
el nombre esta famosa avenida parisina.
(foto de la red)

El Ciprés es un árbol  altamente simbólico. Relacionado con el mundo de ultratumba, con la eternidad seguramente por su madera incorruptible y duradera, símbolo de esperanza en el más allá y de tristeza. Las idílicas avenidas de los Campos Elíseos,  el paraiso de la mitología clásica,  estaban escoltadas por vetustos cipreses.






Los dioses consagraron la Isla de Chipre al culto del ciprés.



El ciprés se consagró a Plutón dios romano del inframundo, o del más allá. La frente del dios solía representarse con una corona de ramas de ciprés y era costumbre esparcir ramas de ciprés ante la puerta de las casas de los difuntos. 

Retomando ese símbolo de esperanza en el más allá, en el paraíso,  los cementerios cristianos plantaron  entre las tumbas esbeltos cipreses. Y aún los afilados pináculos de las catedrales góticas, vistos desde el suelo, bien parecen formidables "stricta" buscando el cielo.


Avenida de los cipreses en el Cementerio
de la Almudena (foto de la red)


En sí mismo el Ciprés no deja ser una metáfora entre el mundo oculto de la tierra, su raiz se adentra directa y profundamente  en ella y el mundo conocido que se dirige al cielo como aspiración suprema. Por eso lo encontramos en los cementerios no solo cristianos,  los epitafios de las tumbas musulmanas de Anatolia, en Turquía, están decorados mayoritariamente con cipreses.



Apopis muere ante el ciprés. (Imagen de la red)


Y el ciprés no es solo el árbol que simboliza el inframundo y la esperanza en el paraíso, es el Árbol de la Vida, una de sus primeras apariciones fue en Egipto, en la tumba de Inkerkhaoni (1190-1070 a. d. C.). Esa representación  cuenta como el dios de los muertos Apopis, una serpiente, es acuchillado por un felino con símbolo solar, de fondo un ciprés; el triunfo de la vida sobre la muerte.




Lignum crucis de Santo Toribio de Liébana.
(foto de la red)

En Santo Toribio de Liébana, Cantabria, se venera una reliquia de la "lingnum crucis", es decir la cruz del calvario de Jesús, que ¿adivinen de qué madera es? efectivamente; de ciprés.

Escudo de El Ronquillo (Sevilla)
(foto de la red)



En Heráldica  simboliza elevados y nobles sentimiento como la idea de incorruptibilidad que acompaña a nuestro protagonista.

                                                                        ooooOoooo


Espíritu de Árbol retomará el tema de la madera del ciprés cuando hable, nuevamente de temas marineros. Hoy ya terminamos hablando de sus cualidades al margen de tanto simbolismo religioso.


Las hojas, fruto y aceite esencial del ciprés se usan en medicina para problemas circulatorios, respiratorios y como vulnerario (curar heridas) y es un buen antiséptico.

En cosmética el aceite esencial del ciprés se utiliza por sus numerosas propiedades. Sirve para hacer perfumes y lociones.

No solo se usa en cementerios, también es un especie muy demandada en jardinería y para hacer setos como cortavientos.






Estas dos imágenes corresponden al mítico ciprés de Santo Domingo de Silos, las tomé en 2002 con mi antigua máquina analógica.