miércoles, 7 de marzo de 2012

Juguemos

Una ternura. (Foto de la red) 
Yoyos de madera

                                                                  ¡¡¡A jugar.!!!












¿Alguno de ustedes tuvo o conserva un juguete de madera?. Yo aún guardo alguno.


El juguete de madera tiene una calidez y un tacto del que carecen otros juguetes, dicen los pedagogos, según he leído, que el juguete de madera tiene un valor didáctico añadido. Es duradero, resistente, reutilizable de forma indefinida...


Al fin y al cabo vienen de un ser vivo como fue el árbol del que proceden. Que pueden ser principalmente de madera  éstos  árboles: pino, haya, chopo, aliso, abeto, alarce, castaño, abedul, nogal, caoba, ébano, teka, palisandro...




Tren de madera (foto de la red)




Cocina de madera (foto de la red)






















Distintos tipos de caballito (fotos de la red)


Repiona de madera de coco (foto de la red)



Y no piensen ustedes que el juguete de madera es cosa del pasado, en el estado de Guerrero (México) se ha retomado, con entusiasmo, la tradición de fabricar juguetes de madera porque son más seguros e inocuos para los niños, frente a plásticos y otros materiales susceptibles de contener sustancias tóxicas.


La variedad es enorme, hacemos, trompos, yoyos, baleros, pirinolas; cochecitos y trailers; así como juegos de mesa: Damas chinas, ajedrez y dominó.




Pero aún se puede ir más lejos en cuanto a juguetes de madera se refiere. Así, Berty & Masha, tienen en tiendas de la red a través de etsy.com   unos diseñado un helicóptero y un avión de madera con unas placas solares que hace que el juguete cobre vida. Son juguetes hechos de madera de castaño y son para niños a partir de 5 años. La utilización de estos juguetes supone una oportunidad para conocer las energías renovables y familiarizarse con ellas.


Avión con panel solar (foto de la red)

http://www.youtube.com/watch?v=I17t4Cnlteo&feature=player_embedded#!


En el enlace anterior pueden ver cómo funciona el avión de madera con paneles solares.








Las clásicas marionetas de madera.










Y si miramos al pasado veremos que en yacimientos prehistóricos ya se han encontrado restos de juguetes hechos de madera, junto a otros confeccionados de materiales más perdurables como huesos, barro, marfil….




¿a que entran ganas de jugar? (foto de la red)

Los generosos Espíritus de los Árboles, que tantas cosas nos dan, que tan cómoda hacen nuestra existencia, seguramente se alegran especialmente de ir a parar a las manitas de nuestros niños, a fomentar sus sueños, su imaginación, su aprendizaje de la vida.






Casita de muñecas (foto de la red)


Tío vivo (foto de la red)




Original rompecabezas o puzzle  (foto de la red)



Hoy les dejo una amplísima galería de fotos unas recogidas en la red y otras tomadas por mi, unas en la Feria Medieval que tuvo lugar en Mérida, coincidiendo con los Carnavales y la ultima  de  juguetes que conservo con todo cariño.























Estos son mis juguetes de madera


Arquitectura hecha de corcho, alguna de cuyas piezas están
perdidas y otras fatigadas  por el uso.
Si tienen ustedes niños cerca, les pediría, les rogaría, que mediten sobre el futuro. Enseñen a esos niños a conocer  los árboles, a reconocer el incansable rendimiento que nos ofrecen, a divertirse con los juguetes que salen de ellos y finalmente a respetarlos, a considerarlos, a quererlos y defenderlos.


La mejor pedagogía ya la inventó la Naturaleza, es tan sencilla como eficaz; el juego.

Y como un presente a sus niños, ya sean hijos, hermanos, sobrinos, nietos, primos, vecinos, alumnos, etc. Les dejo el siguiente enlace







En esa web todo el que tenga espíritu de niño podrá jugar y los mayores tendrán una oportunidad para ayudar al medio ambiente. Yo ya lo hice informando al taller dónde hacen las revisiones de mi coche, que esta empresa empresa recoge y recicla los aceites de los vehículos. No piensen que ese acto es insignificante porque no lo es, recuerden que, una gota sube el océano.


Todos los adultos tenemos la ineludible obligación de mantener una naturaleza sana y por eso productiva, que garantice un futuro a nuestros niños.